Posiblemente necesite
- Gato
- Triángulo de soporte
- Destornilladores
- Martillo chico
- Palanca
- Lámpara de inspección
- Trapo
Casi todas las juntas y pivotes en un sistema de suspensión moderno tienen topes de caucho o plástico, con la posible excepción de las rótulas de dirección.
Debido al constante movimiento de las piezas de la suspensión, los topes se desgastan gradualmente, suavizan y deterioran.
La contaminación de aceite también contribuye al deterioro. Si los topes se estropean demasiado se aflojarán y afectarán la dirección y la estabilidad en carretera.
Es esencial hacer un control regular del estado de todas las juntas en el sistema de suspensión.
Si encuentra alguna junta o pivote desgastado o dañado, reemplácelo (Vea Cómo reemplazar los topes de una barra estabilizadora) o diríjase a un taller para que allí sea cambiado tan pronto como sea posible.
Si encuentra alguno contaminado con aceite busque la fuente de la fuga y repárela, de lo contrario los nuevos topes que se coloquen se verán afectados.
El control de las piezas de suspensión a menudo se puede realizar con las ruedas puestas, pero en algunos autos es posible que deba retirarlas. Las ruedas deben estar colocadas en ciertos controles.
Apoye el auto de forma segura en triángulos de soporte (colóquelos por debajo de los largueros del chasis). La fuerza utilizada para hacer palanca, en varias piezas de la suspensión, puede derribar fácilmente un auto que no se encuentre apoyado de forma segura.
Si sólo tiene dos triángulos de soporte, levante de a uno los extremos del vehículo.
Revise las juntas de las espoletas que giran en los extremos interiores, las juntas en movimiento y los pivotes en los extremos exteriores de la espoleta, las barras de control de pista que se fijan a las rótulas de dirección y las patas de suspensión en los soportes MacPherson (Vea Cómo funciona la suspensión de un auto).
Limpie la mugre y pase grasa en todas las juntas y pivotes. Limpie alrededor de los soportes de montaje y verifique si hay corrosión en cada punto (Vea Limpieza del exterior y chequeo de la corrosión).
Los topes de goma deben ser reemplazados si están deformes, deteriorados, agrietadas o contaminados por el aceite. Algunos los podrá reemplazar usted mismo, los demás se deberán cambiar en un taller.
Revise alrededor de los soportes en busca de óxido o daños. Chequee las zonas de carga de rulemanes con un destornillador y golpéelos con un martillo chico para asegurarse de que estén bien.
Cualquier metal oxidado debería ser tratado con líquido anti-óxido y ser pintado otra vez (Vea Remoción del óxido antes de pintar). Si está muy corroído deberá ser cambiado en un taller, ya que allí podrán soldar placas de refuerzo, o el montaje de la suspensión podría soltarse.
Pídale a alguien que lo ayude a poner una palanca gruesa debajo de cada rueda delantera. Luego solicite que haga palanca hacia arriba mientras observa las juntas internas y externas de la espoleta o los brazos de la pista de control.
Mire si hay algún otro movimiento que no sea el de giro normal.
Si ve algún movimiento hacia dentro o fuera, examine de cerca las juntas y los topes (no se deberían mover). Ayúdese con una lámpara en áreas oscuras.
En las suspensiones MacPherson mire el montaje en la parte superior del panel interior del guardabarros. Revise la corrosión, que es un problema común en autos viejos.
Abra el capó y mueva hacia arriba y abajo la parte delantera del auto mientras observa el tope de goma en el centro del montaje de la suspensión. El tope se debería de mover muy poco.
Si observa alguna flexión, cambie el tope. Aunque no haya ninguna flexión verifique el estado del tope. Cámbielo si éste se encuentra deteriorado o agrietado.
Chequee el estado de las juntas universales en cada eje motriz de los autos con tracción delantera (Vea Cómo chequear las juntas universales).
Las juntas están protegidas por cubrepolvos de goma. Límpielos e inspecciónelos. Cambie cualquiera que tenga alguna separación.
Un cubrepolvo dañado permitirá el escape de aceite o grasa y el ingreso de mugre en la junta, provocando un desgaste excesivo. El cambio de juntas no es muy barato.
Chequeo de la suspensión delantera
Examine todos los pivotes de las conexiones de suspensión y dirección.
Levante la parte delantera del auto, permitiendo que la suspensión cuelgue, y apóyela en triángulos de soporte. Sin tener el peso del auto en la suspensión, inspeccione los topes de goma en busca de grietas, partes blandas o distorsiones.
Revise todos los montajes y topes de goma en los extremos de los amortiguadores, barras estabilizadoras y antivuelcos. Revise todas las rótulas haciendo palanca con una barra.
A continuación, levantando de uno los brazos de suspensión, revise la suspensión en su posición normal de carga. Utilice una palanca gruesa para intentar separar los componentes de las juntas. Si puede realizarlo vaya a un taller y cambie la junta.
Pídale a alguien que lo ayude a forzar la suspensión hacia arriba, colocando una palanca grande por debajo de la rueda, mientras verifica la holgura o distorsión de todas las juntas y topes.
Abra el capó y chequee los montajes superiores de los ensamblajes de la suspensión MacPherson, los pernos de la parte superior y los topes de goma. También controle el óxido en toda la placa del montaje y sus alrededores.
En algunos automóviles se puede soldar una placa de refuerzo en el montaje superior de la suspensión MacPherson, siempre y cuando el óxido no haya debilitado el resto de la estructura. Este trabajo debe ser realizado en un taller.
Controle con atención los pivotes de las uniones giratorias de dirección. Por lo general reciben muchos golpes en la ruta y además suelen estar expuestos al agua y la mugre. Tire de los pasadores superiores e inferiores con una palanca gruesa hacia un miembro sólido del chasis.
Enganche y gire el control de pista y los brazos estabilizadores para ver si hay movimiento en las rótulas. Examine los extremos de goma y cubrepolvo de la juntas. Si hay movimiento o si las tapas están divididas, renueve las juntas (Vea Recambio de las rótulas del extremo de la barra de acoplamiento).
En las juntas que están sostenidas por dos pasadores o pernos grandes, haga palanca de costado mientras verifica el movimiento. Compruebe el estado del tope de goma y del perno. Si están desgastados, cámbielos.
Por último, pruebe la tensión de los soportes de las barras estabilizadoras.
Chequeo de las espoletas dobles
Las espoletas soportan la unión giratoria de dirección en sus extremos exteriores. La espoleta inferior proporciona un punto de montaje para el resorte regulador y amortiguador.
Verifique el desgaste de los pivotes de dirección (Vea Chequeo de los pivotes de dirección). Compruebe el estado de los pernos y topes que sujetan los extremos interiores de las espoletas al chasis del automóvil. Renueve las piezas desgastadas.
Chequeo de la suspensión trasera
La suspensión trasera es más simple que la delantera. La mayoría de las juntas con tope son fáciles de inspeccionar.
Levante la parte trasera del auto y apóyelo en triángulos de soporte con las ruedas delanteras trancadas.
Haga palanca contra los diversos componentes mientras busca con atención algún movimiento en la junta o tope.
Chequee las juntas en el extremo del brazo de radio o cualquier otra barra que se encuentre en el eje.
Limpie cada junta y verifique si se encuentran deterioradas, agrietadas o contaminada con aceite.
Si sospecha que un tope está dañado, revise un poco más haciéndole palanca con fuerza. Asegúrese de que el otro extremo de la palanca esté apoyado contra una parte fuerte de la suspensión o la bandeja de piso.
Tenga cuidado de no aplastar los caños de freno o cables.
Es útil tener una palanca auxiliar contra la junta mientras busca cualquier movimiento.
Asegúrese de que los pernos de pivote estén ajustados, y que los soportes de montaje y las zonas alrededor de los soportes no estén corroídas. Contrólelos con un destornillador y golpéelos suavemente con un martillo para ver si están bien.
Si no encuentra ningún metal débil, lleve el auto a un taller y solicite que las zonas oxidadas sean reparadas (suponiendo que el valor del auto hará que el costo de la reparación valga la pena).
Por lo general la remoción de la suspensión trasera y localización de los brazos es sencillo. Desenrosque los pernos de pivote y levante el brazo.
Llévelo a un taller para que retiren los topes viejos y coloquen unos nuevos. Si no hay topes disponibles deberá reemplazar todo el ensamblaje del brazo.
Chequeo de las barras de torsión
Muchos autos tienen barras de torsión en la suspensión en vez de resortes reguladores u hojas de ballesta en la parte delantera, trasera o ambos extremos.
El montaje interior se encuentra en la bandeja del suelo, bien cubierto contra el deterioro, aunque puede fallar debido a la fatiga por corrosión en algún momento. Compruebe el buen estado del metal en el punto de sujeción.
El extremo exterior, donde se fija al miembro de suspensión, puede verse afectado por barro, piedras y desechos de la ruta. Revise sus topes junto a todos los demás.
Chequeo de los brazos de remolque traseros
Revise todas las conexiones y juntas, incluyendo los soportes de amortiguación, en busca de topes desgastados, distorsionados y contaminados por aceite.
Para chequear el brazo de posicionamiento del eje intente hacerlo girar en sus topes. Debería de haber poco o ningún movimiento.
No tenga miedo de hacer palanca con fuerza contra los montajes. Los accidentes en la calle pueden ser graves y los topes tienen que estar perfectos.
Si hay algún componente desgastado o dañado, cámbielo en un taller.
Chequeo de una suspensión trasera independiente
Levante la rueda del piso y apoye esa esquina del auto en un triángulo de soporte (colóquelo por debajo del chasis). Retire la rueda si es necesario y revise todos los topes de goma, ya que podrían haber perdido su forma debido al peso de la suspensión.
Reemplace los que estén agrietados o hayan perdido la forma.
En un auto con suspensión de hoja de ballesta transversal chequee el ajuste de los pernos del resorte de montaje, las abrazaderas en U y el resorte del perno de ojo (también conocido cómo cáncamo).